Como católicos estamos todos llamados a vivir la santidad. A veces cuando hablamos de ser santos, nos imaginamos a gente vestida de blanco que vive en la pobreza y se entrega en servicio a los demás. Pero lo cierto es que uno puede (¡y debe!) ser santo en la vida diaria.
¿Cómo?
Pues cuidando nuestras palabras, acciones y pensamientos para que siempre vayan acordes a la Voluntad de Dios y conforme a sus mandamientos. Si dejamos que Jesús y mamita María habiten en nuestros corazones y tratamos de imitarlos en nuestro día a día, estaremos cada vez más cercanos a lograr la santidad.
Además, te dejamos estos 5 tips que te ayudarán a poner en práctica tu vida como cristiano al 1) rezar, 2) leer la Biblia, 3) ir a misa, 4) hacer conciencia de tus pecados y confesarte, y 5) hacer obras de misericordia.
No es tan difícil, ¿no crees? Ahora que ya lo sabes, aprovecha este inicio de año para empezar a caminar más en santidad y así poder darle más alegrías a Dios, nuestro Señor.
¡Bendiciones!
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