¡¡¡Gana la indulgencia plenaria en México!!!

Hoy vengo con una gran noticia para todos los católicos de México: el Papa nos ha concedido la Indulgencia Plenaria con ocasión de los 125 años de la coronación de la Virgen de Guadalupe, a celebrarse en 2020.

¿Qué quiere decir esto?
Quiere decir que del 8 de septiembre de 2019 al 12 de octubre de 2020 podrás ganar una indulgencia plenaria, es decir, la remisión total de tus pecados confesados.

¿Qué debo hacer para obtenerla?
Las indulgencias las puedes ganar para ti mismo o para un ánima del purgatorio (no se pueden pedir para personas vivas), y se puede ganar una indulgencia plenaria cada día.

Solo puedes obtener una indulgencia por día-misa-comunión; es decir, si quieres una indulgencia para ti y otra para un familiar fallecido, deberás ir dos veces a la Basílica, en días distintos: el primer día, tras cumplir con los requisitos, ofreces la indulgencia por ti, y el segundo día, tras cumplir con los requisitos, la ofreces por tu familiar. Si estás en estado de gracia, no es necesario volver a confesarse.

¿Cuáles son los requisitos?
Como se aprecia en la imagen, para ganar una indulgencia deberás:

1. Hacer un examen de conciencia* a fondo donde te comprometas a rechazar firmemente el pecado.
2. Desear realmente ganar la indulgencia y vivir en gracia con Dios.
3. Confesarte con un sacerdote de todos tus pecados.
4. Asistir a misa a la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México, o, en caso de no poder por una situación grave, participar en una misa de la Basílica a través del siguiente enlace: https://virgendeguadalupe.org.mx/
5. Comulgar.
6. Orar por las intenciones del Papa Francisco (se recomienda orar cuando menos un Padrenuestro, un Ave María y un Gloria).

¡Y listo! Habrás obtenido la indulgencia para ti o para el alma por quien hayas ofrecido estos pasos.

¿Qué es una indulgencia?

El Código de Derecho Canónico explica que “La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos”.

Hay dos tipos de indulgencias: la parcial y la plenaria. Como sus nombres lo indican, la indulgencia parcial solo perdona una parte de la pena temporal, mientras que la indulgencia plenaria es el perdón total de aquellos pecados que hemos confesado y de los que nos hemos arrepentido. Así, nuestra alma vuelve a quedar limpia, como si recién nos hubiéramos bautizado.

*¿No sabes cómo preparar un examen de conciencia? 

Da clic aquí para ver un video o acá para leer

unas preguntas que te ayudarán.